114. Una última aparición
—¿Irás a la fiesta? —habló Tarah a través de la bocina mirándose al espejo retocándose el delicado pero elegante maquillaje que acababa de colocarse.
—Yelena Romanov invitó a mi padre, así que solo iré para acompañarte, casi me da un infarto al enterarme de esto. No puedo creer que Natalya después de todo este tiempo haya estado viva.
—Yo tampoco Polly, sea como sea estoy feliz de que esté bien.
—Puedo imaginarlo, ustedes dos eran inseparables.
Satarah sintió que sus ojos volvían a llenarse de lágrimas. Aún no le había dicho a Polina lo que estaba pasando con Natalya.
Este no era un tema para discutir por teléfono.
—Nos vemos esta noche.
—Adiós, Tarah.
—Adiós.
En cuanto terminó dejó salir un suspiro.
Se sentía tan cansada, si no fuera porque Dimitry prácticamente le había exigido ir con él ni siquiera se hubiera molestado en arreglarse pero al verse al espejo y ver lo hermosa que se veía no pudo evitar mostrar una tímida sonrisa de satisfacción.
"Sí, me arreglé para él. ¿Para qué me