Capítulo 95.
SOPHIE
Los meses que me resultaron interminables, aquellos que me parecían que jamás iban a tener una luz al final del camino, parece que llegaron. Justo cuando menos lo pensé. Cuando ya había hecho las pases con la realidad que me tocó, llegaron para abrirme los ojos ante la nueva era que se nos viene encima.
Y creo que no soy la única que se siente de esta forma porque cuando volteo a ver a mi esposo, luce igual que yo. Irreconocible, incomprendido ante lo que se nos viene y sobre todo, emocionado hasta las lágrimas.
Dos gruesas lágrimas caen por sus mejillas. Supongo que en las mías también porque siento que caen en mis manos que reposan sobre mi regazo con calma. Una calma que no siento en mi interior porque a decir verdad, estoy tan nerviosa que apenas puedo concebir que esto verdaderamente esté sucediendo.
No lo entiendo. En serio que no.
En mi mente ya tengo programado cómo serán todos mis días. Después de ducharme voy directo hacia la sala de neonatología donde me espera la en