Capitulo 102.
CHRIS
Las palabras de mi esposa me dieron una calma que no pensé que necesitara. Ambos, abrazados en ese sofá se sintió como si al fin hubiésemos sanado una relación que necesitaba justamemente de esto, tiempo de calidad, para hablar, para confrontar nuestros miedos, pero sobre todo para admitir nuestros errores.
Sophie se disculpó conmigo hasta que cayó dormida en mis brazos, de eso ya hace varias horas. Si bien estoy algo incómodo, todavía me mantengo en esta posición porque creo que es la única vez en la que la he visto descansar como se debe puesto que jamás lo hace. Ahora que por fin está durmiendo no seré yo quien la despierte, al menos no por una razón estúpida.
Sentado aqui, al no poder dormir, disfruto del amanecer que aunque es una belleza y acertamos con que el cuarto de nuestro hijo tiene la mejor vista de todas, el que el sol esté saliendo solo es un triste recordatorio de que las horas están pasando y no tenemos novedad alguna de mi hijo hasta ahora.
Sé que mi entrevis