En silencio, observo como nos movilizamos hasta la casa de los Lennox. El silencio, no es cómodo y desde mi lugar, puedo ver como Hunter, mira de un lado al otro, mostrando evidente preocupación.
— Estaré bien, te lo prometo — digo sabiendo que es lo que le perturba.— Lo siento si soy insistente, pero estas delicada de salud.— Estoy bien, Hunter. La doctora acaba de confirmarlo — le recuerdo.— ¿Crees que no escucho tu llanto en la noche? ¿Crees que no noto que cada vez que ves algo hermoso, sonríes con tristeza? Miley, aun no has podido aceptar su muerte y por muy extraño que te parezca, siento que tú quieres ir hasta allá, para confirmar lo que ya deberías saber.A veces me sorprende que Hunter se acerque tanto a mis pensamientos. Pero, no voy a darle la razón, mucho menos en lo que mi mente ya debería haber aceptado. — me digo me