29. Ese hombre, es mi padre
POV IRENE SAINT
Confieso que estar con Alessandro íntimamente ha sido la experiencia más embriagadora de mi existencia. Jamás había sentido que rendirme a alguien pudiera ser tan placentero; no cabe duda de que él tenía razón cuando dijo que era la persona indicada para llevarme al paraíso.
Sin embargo, no puedo decir que lo amo, ni que él me ame; tengo muy claro que es mi esposo por contrato, y que en tres años nuestros destinos se separarán inevitablemente.
Al intentar incorporarme, cada músculo de mi cuerpo protestó con un dolor agudo, pero lo resistí. Al fin y al cabo, el dolor físico no se compara con el tormento emocional que he soportado durante años.
Decidida a buscarlo, me coloqué su camisa negra y caminé por la vasta mansión, el eco de mis pasos resonando en los corredores silenciosos.
Un zumbido mecánico llamó mi atención. Siguiendo el sonido, llegué a una habitación que no había notado antes. Mi corazón se detuvo en el instante exacto en que abrí la puerta: un hombre