23. Consecuencias
POV IRENE SAINT
—¡Irene, por favor! —exigió con la voz cargada de urgencia—. Déjame hablar contigo… aunque sea por un instante.
—¡Suéltame, Aiden! —aparté su mano bruscamente, con un gesto que fue casi un golpe—. Te lo dije una vez y lo repito: no vuelvas a tocarme nunca más en tu vida.
Nuestros ojos se encontraron. En los suyos ardía una súplica desesperada, un ruego que buscaba ablandarme; en los míos, en cambio, solo habitaba el fuego abrasador del rencor, la repulsión y un rechazo que él jamás podría disimular.
Tenía esa cara de “niño bueno”, esa máscara de hombre enamorado y abatido por mi desprecio. Pero yo ya conocía la verdad: todo en él era mentira. Actuación. Hipocresía. Y esa hipocresía había plantado en mí un odio que me consumía y que ahora me mantenía erguida frente a él.
—Irene, por el amor que alguna vez nos tuvimos… —sus palabras temblaron, cargadas de angustia—. Dame esta oportunidad…
—No, Aiden —mi voz se quebró, pero me obligué a sostenerla con firmeza—.