EPÍLOGO.
La vida de Maite y Marcos como padres era cada día más difícil, puesto que no sabían cómo ser padres. Se habían convertido en demasiados protectores con su pequeño Albert. Se les hizo más fácil cuando la adopción de aquel pequeño que acompañaba a Albert el día en que Marcos lo encontró llegó. Ahora tenían dos hijos, a los cuales les darían el amor que habían perdido cuando la mujer que cuidaba de ellos murió.

Aquellos niños que habían carecido de amor ahora tenían de sobra. Albert se sentía feliz y contento viviendo con sus nuevos padres y visitando cada cierto tiempo a su tío, prima y abuela en Estados Unidos.

Marcos se encontraba en la oficina cuando le anunciaron a una persona.

—Déjelo pasar.

Tenía muchos años que no lo veía, para ser exactos desde el día que le confesó por qué había ayudado a Emma cuando le pidió que intercambiara las pruebas. El día que le hizo saber que el hijo que Emma perdió en realidad era suyo. Ese día, Marcos lo golpeó hasta cansarse; si no hubiera sido
Alexyta

HOLA, GRACIAS A CADA UNA DE LAS QUE SUMÓ A LEER ESTA HISTORIA. GRACIAS POR SU LINDO APOYO MIS CHICAS, ESTOY ETERNAMENTE AGRADECIDA POR QUE SE DIERON EL TIEMPITO DE LEERLA. SI DESEAN SEGUIRME, ME ENCUENTRO EN FACEBOOK COMO: Miry Reina.

| 15
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App
capítulo anteriorpróximo capítulo
Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App