Me mantengo en silencio observado como todos se mueven y buscan posibles soluciones.
Hemos regresado a la mansión de Cillian, mientras sus hombres peinan el perímetro.
Jared no me pierde de vista.
Se siente avergonzado por lo que está sucediendo, mientras que Theo a su lado pone un poco de hielo en su rostro y el desconcierto baña sus facciones.
Necesita salir de aquí. Pero todos están atentos.
No puedo decirles lo del mensaje de Lía o podrían herir a Caroline.
Lía me ha enviado el lugar donde me esperan.
Así que debo actuar.
Sé que, si Ares estuviera aquí, haría lo posible por salvar a su sobrina.
Avanzo por el salón y Jared mantiene sus ojos en mí, hay hombres apostados en las puertas principales.
Necesito salir de aquí sin ser vista.
Me miro al espejo que está sobre la chimenea y el reflejo de mi rostro pálido y ojeras me devuelve la mirada.
Me llevo la mano al colgante que ros me regalo en navidad y cierro los ojos.
Respiro profundo e intento pensar en una solución.
—La enviaré po