9. Rechazado
Alessandro.
Esta vez Stefan no me permitió divertirme un poco, tuve que estar presente en la reunión improvisada creada solamente para que Stefan anunciara que ahora yo estaría a cargo de esta negociación, no quiero responsabilidades, estoy muy chico aún.
— Stefan estoy muy chiquito para estar a cargo. - le digo en lo que empujamos las puertas para salir del club, él solo resopla.
— Pero para andar de verga loca si eres muy mayorcito ¿no?
— No compares Stefan, por andar de verga loca no hay riesgo de que me maten de un tiro. - él pone los ojos en blanco.
— Estoy seguro de que sigues vivo porque ni en el cielo ni en el infierno te quieren.
Sonrío, miro al frente y la sonrisa se me borra y no precisamente por falta de felicidad, sino de... ¿Emoción quizás?
La misma chica del día anterior está parada junto con otras más en la entrada de la iglesia, el lugar está más solitario que el día de ayer, es mi oportunidad.
— Mira y aprende... quizás así puedas conseguir que Renata te quier