31. Propuesta de trabajo
Dania.
— Pudo haberme comentado que tendríamos que compartir la mesa esta noche con ese sujeto de nuevo.
Me quejo con mi madre mientras ella está en la cocina pasándome algunas de las guarniciones listas para llevar a la mesa en donde ya esperan mi padre y Dominic mientras conversan animadamente por lo que puedo alcanzar a distinguir en sus tonos de voz. Mi madre sacude la mano restándole importancia a mis palabras (un gesto muy típico de ella) mientras busca algo en la alacena.
— Lo olvidé sinceramente, lo invité justamente la misma noche de la semana pasada que se quedó a cenar cuando tú te marchaste, y no te refieras a él de esa manera cariño, no es un desconocido su nombre es Dominic, quién por cierto me tome el atrevimiento de preguntarle... está soltero ¿En dónde estará el cucharón para el puré?
Mi madre salta de alegría y emoción cuando dice que el señor perfecto es soltero, y eso no podría ser peor señal para mí, de solo pensar que intenten emparejarme con él me da dolor de