32. Destino no planeado
Cuando Dominic se levantó al baño y mi madre fue a la cocina, le dije a mi padre que me sentía un poco mal de ocultarle esto a mamá, pero que le pedí permiso a él temiendo que ella se reusara, solo me dijo que hice bien porque él creía lo mismo que yo. Mamá me seguía mirando como aquella niña de 7 años que abandonó, no como la adulta de 21 años en que me había convertido, me dijo que él hablaría con ella en la noche para que estuviera enterada y pudiera calmarla si era necesario.
La cena terminó, tomo algunos platos para dejarlos en la cocina y huir a mi cuarto cuando mamá me impide el paso, tomando los que tengo en mis manos.
— Yo me encargo de esto... ve y despide a Dominic en la puerta. - arrugo la frente molesta.
— ¿El señor perfecto no sabe abrir una puerta?.- mi madre me hace mala cara y se da la vuelta.
— Los anfitriones tienen que despedir a los invitados... corre, y no entres hasta que suba a su carro y se marche.
No puedo creerlo, por desgracia ando en calcetines, si no