ASHTON GARDNER

Estaba en la oficina cuando el celular vibró.

“Necesito verte. Urgente.”

De ella.

De mi Liss.

Me quedé paralizado por un segundo. ¿Era real? ¿Era una trampa? ¿O acaso… por fin estaba lista para volver a mí? Revisé y era su número, el antiguo, el que usaba cuando estaba viviendo en ese pequeño departamento, entonces le respondí.

— “Habitación de Luna de Miel en 10 minutos”

Me levanté de golpe, tomé las llaves y salí sin decir palabra. William me siguió con la mirada, pero no hizo preguntas. Sabía que si se trataba de Liss… no había espacio para nada más.

Le respondí con la dirección de un hotel donde tuvimos nuestra luna de miel, una costosa suite, discreta, donde aún flotaba el eco de nuestras primeras noches juntos como matrimonio.

Llegué primero. La habitación era cálida, silenciosa, impregnada de recuerdos. Me pasé las manos por el rostro. El corazón golpeaba con fuerza. Me sentía como un adolescente esperando a la mujer que le cambió la vida.

Y entonces… la puerta s