ASHTON GARDER
La luz del amanecer entraba por la ventana, filtrándose entre las cortinas. Liss aún dormía, con el cabello alborotado sobre la almohada y una pierna enredada en mis caderas. Se veía tan jodidamente hermosa que dolía separarme de ella.
Besé su espalda, su hombro, arreglé su cabello y me levanté con cuidado, me duché rápido y me puse una camisa blanca con los primeros botones sueltos. La miré por última vez, no quería despertarla, estuvimos haciendo el amor hasta casi la madrugada, quería que descansara, aunque feliz me metería entre las sábanas para despertarla con un orgasmo.
Miré en el suelo la lencería que había usado la noche anterior, la tomé y la miré con una sonrisa, ella quería seducirme, pero lo que no sabía era que podía vestir un saco de papas y yo la vería como la mujer más sexy del mundo. Dejé su lencería en el closet, no quería que ojos indiscretos miraran lo que solo mis ojos debían ver.
Suspiré y salí antes que el deseo me ganara. Al bajar a la cocina, e