Cada respiración era un intento desesperado por mantenerse con vida.

Ahí en el fondo del castillo, Clara abrió los ojos, decidida a enfrentarse a cualquiera que fuera la situación con su hermano.

“Sigo vida” piensa ella sorprendida al arrojarse en contra de Franco había decidido perecer si ese era el precio a pagar para eliminar a su hermano de la fase de la tierra.

Una sonrisa llega a su rostro pero seguía con vida, y justo en ese instante es que siente una especie de adrenalina recorrer absolutamente todo su cuerpo.

Al momento en que se pone de pie en busca de su hermano, quien se encontraba camuflado entre la densidad de la neblina, siente un golpe detrás de ella.

— ¿Qué me hiciste maldita desgraciada? ¿qué me hiciste?— grita con una voz gutural Franco desesperado por golpearla una y otra vez o al menos lo iintenta por que para la morena solo era escuchar un susurro demasiado grueso como para distinguir con suficiente claridad las palabras.

Clara no comprende y en ese mismo instan