Después de investigar las ciudades cercanas a dónde halló el rastro de Hatsú y no encontrar nada, Karan regresó a La Orden. El sistema de la organización que cruzaba datos con el departamento de policía y el de salud, tenía una pista.
Alguien introdujo las huellas de la hija de Branson al sistema policial. Ese alguien se encontraba en un pueblo enclaustrado en la Sierra, cerca de la costa sur oeste.
—Buenos días —dijo Karan, con cordialidad, al entrar al departamento.
El área de informática era un extenso salón lleno de cubículos, ubicado en el segundo piso del edificio. Allí analizaban datos provenientes del sistema de seguridad social del Estado, que a su vez estaba conectado al de salud, al policial y al tributario.
Los programas informáticos en La Orden respondían a ciertas palabras claves como desaparición, pérdida de sangre, desangramiento, mordida, entre otros términos más, que encendían las alarmas y provocaban que un analista investigara la alerta. Si el hallazgo era cons