Escapando de un mal amor. Capítulo Una respuesta en el tiempo
Cuando Paulina supo la noticia de que su mejor amiga estaba embarazada al mismo tiempo que ella, sus ojos se llenaron de lágrimas… pero no de tristeza, sino de una dicha tan pura, tan inesperada, que apenas pudo contenerla.
Gritó de emoción y corrió a abrazar a Luciana, apretándola con fuerza, como si el destino les hubiera hecho un regalo divino.
—¡Luciana! —exclamó, con la voz quebrada por la felicidad—. Prometimos que nuestros hijos serían mejores amigos, como tú y yo… ¿Recuerdas? ¿Quién diría que eso se haría realidad? ¡Estoy tan feliz!
Luciana la abrazó con la misma fuerza, conteniendo las lágrimas. Su corazón latía con esperanza, con miedo, con gratitud.
Acarició su vientre de manera casi inconsciente, como si pudiera calmar al pequeño ser que crecía dentro de ella.
—Yo también estoy feliz… tan feliz que a veces no lo creo —susurró.
Durante los días siguientes, ambas amigas se sumergieron en el dulce mundo de los nombres de bebé.
Pasaban horas leyendo libros, buscando el más esp