Escapando de un mal amor. Capítulo Ilusiones de humo
Samuel tambaleaba ligeramente mientras llenaba por tercera vez su copa de vino tinto.
Sus ojos estaban enrojecidos, no se sabía si por el alcohol o por la frustración acumulada.
El salón estaba en penumbras, con la única luz de una lámpara antigua que parpadeaba con cierta melancolía.
Su padre lo observaba desde el marco de la puerta, con los brazos cruzados y el rostro endurecido por la decepción.
—¡No puedo creer que llegaras a esto, Samuel! —espetó el hombre, entrando de golpe en la habitación como una tormenta contenida—. ¡Lo tenías todo servido en bandeja! ¡Solo debías casarte con Luciana! ¡Eso era todo!
Samuel soltó una risa amarga y se sirvió otra copa, ignorando el temblor en sus manos.
—Lo sé, padre. Lo sé perfectamente. Pero las cosas no siempre salen como uno espera…
—¡No me vengas con excusas! —interrumpió su padre con furia—. ¡La vieja Freya iba a dejarle una parte importante de la herencia a esa mocosa, y tú lo sabías! Solo debías tener paciencia, jugar bien tus cartas, e