Siguiendo con mi labor de investigación sobre mi queridísima prima armé en una de mis paredes un tablero con fotos, notas u muchas líneas rojas unidas.
Ya conocía a Thomas y su padre, ambos eran buenos abogados, por no decir los mejores de la plaza y estaban tickeados en mi lista de sospechosos.
En cuanto al tipejo que se las da de marido celoso, es un imbécil. En la red encontré varias incongruencias, es que lo habían detenido cuando joven por varios delitos de poca monta, además venía de un orfanato y no lo desmerecía por ello, sino porque en los últimos meses lo habían arrestado por agresión y eso me tenía inquieto.
De los otros personajes de la historia de mi prima, seguía investigando, al parecer ella se lleva muy bien con las hijas de su jefe y con la esposa de Thomas, pero era otro punto a investigar.
Me siento frente al computador y reviso mi correo, algunos mensajes de la empresa y de mi amigo Aaron con respecto al puente que estamos construyendo los respondo de inmediato