El Alfa y Su luna, estaban en la oficina, Eva caminaba de un lado a otro. Silas veía su andar.
- Detente mujer, abrirás un hueco al piso.
- Tengo miedo. - Confesó entonces, tomando por sorpresa a su esposo.
- ¿De qué?
- Aún lo preguntas? Para que crees que Tadeo quiera vernos?
- No lo sé, Pero no todo puede ser malo.
- No digo que todo lo sea, Pero tengo algo por dentro que me dice que algo anda mal.
- Trata de calmarte.
- No puedo, has visto la actitud de Alana? Parece un zombie, camina de aquí para allá y sin hablarle a nadie, ni siquiera a sus amigas, no me gusta a dónde va esto.
- Ya le di un ultimátum.
- ¿ Qué ? ¿Un ultimátum sobre qué?
- Bueno, ese chico Gastón tiene hasta mañana para venir a hablar con nosotros, si no lo hace Alana tendrá que Rechazarlo.
- Te volviste loco? Cómo puedes pedirle algo así? La harás sufrir.
- La haré sufrir yo? Eva, de verdad? La hará sufrir el mismo, que no la ha tomado en serio. Esto es algo serio y que me preocupa mucho, no le veo