¿Que podían causar las palabras de Zilana? Sus palabras desatarían la ira despiadada del Rey, al que no le importaba lastimar a su propia hija.
¿Le dolía? No, no le dolía. Le molestaba que tuviera todas las pistas delante y no las vió.
¿La mataría? La respuesta era si, nadie se interpondria entre Isan y su poder.
El rey se notaba inquieto, parecía estar atando cabos con su mente. *Tal vez se trataba de una trampa de Zilana* Eso pensó.
- Cómo se que es cierto lo que dices?
Zilana lo conocía seguro no perfectamente, pero si conocía lo suficiente de él. Había aprendido a conocer sus gestos, el cambio extraño de sus ojos, la forma en la que su rostro se transformaba cuando estaba a punto de perder el control. Sus venas se brotaban, eran notorias y palpables. La que más se marcaba era esa vena en su cuello, la misma que ahora mismo parecía estar a punto de reventar.
La vampiro trago grueso y tardó unos minutos en responder, cerró sus ojos por lo que creyó unos instantes. Pero l