Mientras Alana empacaba su ropa, que por orden de su padre, era llevar poco equipaje, una maleta y un bolso. Lo demás debía quedar tal y cómo estaba. Si todo salía bien y ellos llevaban. a cabo su ceremonia iban a debatir dónde se iban a quedar a vivir. Si no lograba llevarse bien y mantener una relación estable Alana se quedaría en la manada y rechazaría a Gastón, esas fueron las órdenes del Alfa.
Alana empacaba todo con ayuda de su madre, habían escogido la ropa que podía necesitar, Alana escogió algunos vestidos y tacones para salir, unas botas, dos tenis y sus conjuntos preferidos de faldas, monos y unos jeans, lo demás era ropa interior, maquillaje y todo lo referente a su aseo personal.
Alana vio cuando su madre metió una foto en el bolsillo de la maleta y luego como se limpiaba las lágrimas que caían en sus mejillas.
- Mamá, ¿por qué lloras?
- Te voy a extrañar.
- Sólo será un mes, puedes pensar que estoy en uno de mis tantos viajes a las manadas, regresaré mamá.
- Lo sie