Gabriel no pudo evitar el beso, fue inesperado y la loba fue bastante rápida. El lobo quería dejarse llevar pero la loba estaba pasada de tragos y el lo veía como si se estuviera aprovechando de ella.
Se separó de ella, y la loba gruñó molesta. - Alana que haces?
-Bésame lobo estoy aquí para ti. Dijo la loba con un poco de sensualidad y halando a Gabriel para acercarlo a ella.
-Estas borracha, no sabes lo que estas diciendo y menos lo que estas haciendo. Acuéstate.
-Eres mío lobo. MIO! Esta vez Gabriel no estuvo seguro de si eso era con el, los celos comenzaron a aparecer de nuevo. Tal vez, pensó que soy ese lobo que había conocido hoy.
Alana lo miraba, le tocaba los labios y se reía. - Ven, vamos a relajarnos. Déjate llevar.
-No- Dijo firme, fuerte y claro el Beta. La loba dio un pequeño brinco al escucharlo.La decepción volvió a aparecer en la loba. Aquí estaba Gabriel rechazandola una vez más. - Entonces vete y déjame ir y buscar a alguien