Un par de días después tengo ya gafas nuevas y una maleta por llenar. He estado durmiendo con Killian pero no he movido mis cosas y ahora me enfrento a una pequeña mudanza yo sola. No sé por dónde empezar a guardar y no tengo a Andrea para que me ayude porque está trabjando en una fiesta en el bar. Allí están todos. Mientras, yo me como la cabeza para intentar meter todo en una maleta que me parece tan pequeña.
—Deberías bajar a la fiesta.
Sonrío y echo la cabeza hacia atrás.
—Me dijiste que lo tuviera todo preparado para mañana a primera hora y no he empezado.
Sus brazos tatuados se ensanchan cuando los cruza y tengo que hacer fuerza para apartar los pensamientos lujuriosos.
—Lo haremos mañana. Ahora quiero que vengas conmigo.
—Nunca he estado en una fiesta —admito.
—No tienes que quedarte toda la noche. Quiero la banda vea bien a mi mujer antes de que dejemos de vivir aquí. Y hay muchos que no te conocen, tienen que hacerlo para saber respetarte y protegerte si yo no estoy.
¿Si él n