Aurora mordía sus uñas por no sabía que vez. La punta de sus dedos estaba completamente roja casi a carne viva con algunos puntos de sangre de tanto morderse, pero ella apenas se había percatado de ello. Su mente estaba inundada de muchas preguntas, de muchas cosas que quería, debía y haría. Porque ella… no estaba dispuesta a perder de nuevo. Había trabajado mucho para estar en donde estaba.
Sabía que Remy no la amaba, aunque ella se hacía esa idea y actuaba como que eran una pareja feliz. Siempre había visto la preferencia de su actual pareja por su hermana al punto de ser obsesivo, de aprovechar la muerte de su padre para lograr tenerla a su lado.
Aun así, cuando ella había intervenido, alejado a Xana él… él, nunca había renunciado a Xana. Incluso decía su nombre mientras dormía y más de una vez estando a su lado lo repetía… como si ella no existiese.
Se tocó el vientre donde estaba su bebé. Su vientre no era tan grande para ser tan notable. De momento era lo que lo unía con él. Y n