Capítulo 204. El regreso al apartamento
Leonard subió lentamente las escaleras del viejo edificio, todavía con el eco de la conversación con Violet martillándole la cabeza. El frío de la noche se colaba entre las rendijas de la chaqueta que Emma le había comprado días atrás, y aunque llevaba las bolsas de la tienda como excusa, su mente estaba en otro lugar. Cada palabra de Violet lo perseguía: la promesa velada de que solo ella sabía cómo regresar a Theros y la condición absurda de mantenerse alejado de Emma.
Cuando por fin abrió la puerta del apartamento, el olor a café recién hecho lo recibió, mezclado con el calor reconfortante que contrastaba con el gélido aire de Nueva York. Emma estaba en la sala, sentada con las piernas recogidas sobre el sofá, un libro abierto en su regazo. Apenas lo vio, levantó la mirada y frunció el ceño.
—¿Por qué te demoraste tanto, Leonard? —preguntó con un tono que mezclaba preocupación y un leve reclamo—. Dijiste que solo ibas por unas cosas rápidas.
Él dejó las bolsas sobre la mesa, respir