72. La sugar del jefe
Capítulo 72
Silas está a un paso de irrumpir como un elefante en cacharrería, pero algo en él se detiene. Su instinto le exige entrar y reclamar lo que es suyo, sin importarle los testigos, sin importarle nada, pero la visión de Nora trabajando lo obliga a contenerse. Ella está de pie, firme, con la espalda erguida y la cabeza apenas ladeada siguiendo las indicaciones de Jean Piero, y él no quiere interrumpirle ese momento.
—Señor… —Ciro habla para recordarle donde están, teme que su jefe pierda la compostura donde hay tanta gente y muchas cámaras.
Cuando la presencia de Silas hace evidente, todos a su alrededor se agitan. Los asistentes corren a ofrecerle una silla, paraguas y hasta bebidas, pero él rechaza cada intento con un simple movimiento de la mano. No necesita nada, solo quiere acercarse, tomar a su esposa, cargarla sobre su hombro y llevársela lejos de ese lugar.
—Si necesita algo, solo avise y se lo traeremos —habla nerviosamente, la chica de logística.
—El señor Silas solo