Capítulo 6

En los pasillos de la universidad, para llegar a enfermería había que pasar por el edificio de economía.

—Ese... ¿ese era el señor Silas Wyckham? —preguntó un alumno de segundo año de finanzas, con la voz casi temblando mientras lo seguía con la mirada.

—¿Lleva en brazos... a una mujer? —añadió otra chica, incapaz de ocultar la sorpresa.

—Escuché del departamento de artes que una alumna empujó a una ex alumna que estaba allí por disposición del profesor Gallagher —chismosea una chica.

Los murmullos crecieron como una ola en todo el campus. Silas caminaba con paso firme, sin mirar a nadie. Cargaba a Nora con suma delicadeza, como si fuera frágil, de cristal. Ella mantenía los labios apretados y su rostro oculto contra el pecho de aquel hombre que para ella no era más que un extraño, pero que para los demás… era un mito, una figura intocable.

Hansel Gallagher, el profesor de música, caminaba apresurado detrás de él, reprimiendo su propia furia mientras lanzaba miradas