- Christian, si ella estuviera casada con alguien, digamos, alguien con más poder y dinero, esa famosa tía, no podría quitarle nada, ya que la mujer pelearía con alguien con quien no está preparada. -dice y no puedo creer su maldita insinuación.
- Abuelo, ¿Acaso estás insinuando que ella y yo…? -digo sorprendido ante la idea que le cruza por la cabeza.
- ¡Piénsalo! Es una chica joven, es bonita y sé que, fácilmente, se adaptaría a nuestra vida… -dice mi abuelo, haciéndolo ver como una transacción en la que saldría muy beneficiado.
- Abuelo, definitivamente, el hecho de querer que me case con alguien te está haciendo tomar medidas desesperadas, ¿No lo crees?
- Bueno, Christian, si lo miras así, no tienes muchas opciones, Agatha es tu mejor amiga, sé perfecto que ella solo sería tu tapadera y alguna de tus tantas amantes, seguro que aceptaría gustosa, pero… si luego quieres divorciarte, seguro se va a querer llevar todo.
Estoy completamente seguro de que Florecita, es una chica honrada,