Kevin Walker
Tras una mañana agitada regreso a casa, me topo con Miranda, quien va de salida, no me dice nada al pasar a mi lado; sin embargo, casi llegando a la puerta, se detiene y habla.
- ¿Has sabido algo sobre el hijo de Sara? -pregunta con curiosidad.
Yo me quedo en silencio por un momento, pero luego hablo:
- No, nada…
- Debemos encontrarlo, necesitamos a alguien que asuma la presidencia de la compañía, Frank no puede seguir llevando los negocios que les corresponden a los Walker. Por cierto, Frank te está esperando en el estudio como todas las tardes.
Miranda es un caso especial, su familia era adinerada, sí, claro, como cualquier otra familia, pero no demasiado como la mía. Mis padres la aceptaron por el peso del apellido, no por el peso de su cuenta bancaria, aunque siendo honestos, no es como que me haya dado algo por eso.
Veo cómo mi mujer sale de la mansión y me dirijo al estudio, donde claramente sé que Frank ya debe estarme esperando como cada día.
- Amigo, ¿Cómo estás?