- Luis, prepara el auto, ¿Nos vamos? -digo sabiendo que debo marcharme.
Pasé toda la noche pensando en ella y en todas mis posibilidades, debo ser honesto, ella es joven, yo le llevo más de 20 años, ¿Cómo podría quedarme con ella? Sé bien lo que sucederá en el futuro, ella verá un anciano en mí, ella verá todo lo que ha dejado por mí y me terminará dejando solo.
Hoy día no puedo pensar en lo que quiero, debo pensar en lo que debo. Claro que me agrada estar con María, claro que quisiera pasar el mayor tiempo posible con ella, claro que deseo volver a sentirla cerca de mí. Deseo oler su perfume juvenil, deseo tocar su piel desnuda, deseo recorrer su cuerpo como lo hice la primera vez, pero eso solo es un deseo.
Ella se muestra bastante interesada en mí, es lógico, he sido el primer hombre en su vida y me duele dejarla ir, pero debo ser honesto conmigo mismo, ella debe encontrar a un hombre que no tenga tantas complicaciones como yo.
María merece ser la mujer de alguien, merece vivir las