Horas Antes.
El silencio tiene un peso, Y Asahi lo ha aprendido con los años. El silencio de la traición, de la derrota, de la rabia contenida.
Y hoy... ese silencio le pesa en los huesos.
La carta de Gianna aún ardía en su mano. Lo había rechazado con total descaro. ¿Quien se creía esa mujer disfrazada de Reina? La tentación de la Ira lo quemaba por dentro. Sus palabras eran fuego cargadas de sarcasmo y juegos, frías, elegantes, diseñadas para cortarlo y hacerle sangrar sin que se manche una gota de su vestido.
Palabras Perfectamente escritas.
Perfectamente ofensivas.
"No tengo tiempo para fantasmas del pasado".
El papel olía a perfume caro y arrogancia, Asahi volvió a leer la nota una vez más a pesar de todo lo que pasaba por su cabeza, Asahi no podía dejar de Leer aquellas palabras escritas con pulso y elegancia, cada vez que llevaba sus manos al rostro podía sentir el Olor de aquella insolente que lo desquiciaba con su estúpida venganza.
"Cuando termine de lamer sus heridas, tal