Emociones vibrantes que auspician un destino

El joven Roderick Friedrich, empresario de 28 años con sangre alemana y escocesa, de 1,85 metros de estatura y complexión saludable, era conocido por su habilidad e inteligencia para los negocios, era un joven apuesto y galante, pero ninguna fémina había podido atraparlo en sus redes. No era de extrañar que tuviese muchas pretendientes.

La verdad es que el corazón del empresario había sido capturado años atrás y sin importar lo que hiciera, no podía liberarse de ese amor que sentía. De hecho siempre pensaba en esa mujer y luego de recibir un documento personal de ella a través de un tercero de confianza hace un tiempo, ahora solo estaba a la espera del momento propicio para volver a verla.

_ Hoy ha sido un largo día, pero mi corazón late con fuerza por la emoción, después de 5 años, al fin voy a volver a verla - pensó sosteniendo una vieja foto que sacó de uno de los compartimientos de su cartera.

_Ha pasado tiempo, pero el fruto de mi trabajo ha sido bueno. Esta vez sí voy a poder apoyarte como es debido amor mío, ahora que tengo fama, poder e influencia, no pienso defraudarte, ni dejarte sola de nuevo. ¿Quién iba a pensar que iba a amarte tanto mujer? Aún recuerdo el día que robaste mi corazón, fue un amor a primera vista y mi perspectiva del mundo cambió…

Mientras Friedrich estaba sumido en sus recuerdos, alguien tocó la puerta de su oficina, pero como era de esperarse, no le prestó atención.

_ Siguieron pasando los años y tu ausencia dejó un gran vacío en mi corazón, las mañanas ya no eran bellas, las fiestas perdieron su encanto, mis logros ya no me alegraban, mi alta posición social no significaba nada y ninguna mujer podía hacer que me olvidará de aquel primer amor, al que nunca le confesé mis verdaderos sentimientos.

La persona que se encontraba del otro lado de la puerta volvió a insistir; pero no recibió respuesta del empresario.

_  ¡Rodik! ¡Rodik! ¿¡Acaso te desmayaste o qué!?

_¿¡Rossetti!? -dijo el joven que finalmente había salido de sus pensamientos y al mirar su reloj, notó que solo faltaban 5 minutos para terminar la jornada diaria.

_ ¡Rodik, si no respondes voy a entrar!

_  Pasa adelante y dime que ocurre Rossetti, ¿por qué tan alterada? -preguntó inocente.

_ ¿Por qué más va a ser? Uno de los socios te estuvo llamando al celular y no contestaste, así que me llamó a mí para saber de ti.

_ ¿De verdad alguien me llamó? -dijo estupefacto- No lo escuché.

_  Y eso es muy extraño porque tú no sueles ignorar llamadas, entonces luego vengo a llamar a la puerta de tu oficina y no dices palabra, ¿cómo esperas que no me altere? Pensé que te había pasado algo.

_ Por favor, no seas dramática -comentó con una ceja levantada y media sonrisa.

_ ¡Yo no soy dramática, solo me preocupo por ti! -dijo frunciendo el ceño.

_ No deberías alzarle la voz a tu jefe. Por cierto ¿Hay alguna otra cosa que quieras decirme?

_ ¡Oh, por supuesto!

_ ¿De qué se trata?

_ Es sobre la vacante.

_ ¿Qué ocurre con eso?

_ Bueno ¿Estás seguro de qué ya no quieres hacer más entrevistas?

_ Sí, completamente seguro.

_Hay mucha gente competente para el puesto ¿Cómo elegiste tan rápido?, no llevamos ni tres días desde que anunciamos que necesitábamos un nuevo gerente.

_  Es que tu jefe tiene muy buen ojo para elegir empleados- le dijo con una sonrisa.

_ ¿Quién es esta persona tan particular? -preguntó extrañada.

_Deborah Marlyn Sandoval -respondió con una sonrisa encantadora.

_ Oh, recuerdo haber visto su currículum - dijo tomando su barbilla entre sus dedos- tiene muy buenas referencias; pero no tiene experiencia - argumentó mirando a su jefe con dudas.

_ Bueno, tarde o temprano tiene que poner en práctica todo lo aprendido, ¿no crees?

_ ¿No es arriesgado para la empresa? - se cruzó de brazos.

_No la subestimes, se graduó con los mejores honores en una universidad prestigiosa y muy estricta.

_ Sí, pero…

_ Además, ella va a ser tu superior, así que lo mejor será que pongas en práctica tus modales.

_ Quien te escuchara diría que soy una persona sin educación -respondió frunciendo el ceño.

_ Sabes que lo digo porque te conozco. Eres impulsiva, orgullosa, mandona y sacas conclusiones demasiado rápido… sin duda eres una persona difícil -suspiró.

_ Tal vez sea cierto, pero…

_ Nada de peros, se amable con la nueva empleada, no te metas con ella y respeta su autoridad, porque cuando la contrate, será mi mano derecha.

_ ¿Qué? Pero creí que yo era tu mano derecha -dijo con descontento.

_Rossetti, tú eres mi mejor amiga y mi secretaria en el trabajo. Pero los conocimientos de la señorita Marlyn la hacen acreedora del puesto.

_ Sus conocimientos... Me gustaría que su experiencia en el campo también fuera digna -murmuró la mujer a quien ya no le agradaba mucho la futura empleada.

_ ¿Dijiste algo?

_ Nada, solo espero que de verdad sea tan buena como dices, porque se que no te gusta la gente incompetente.

_ No se porque te preocupas tanto, si llegara a suceder que la empleada no es apta para el puesto, tenemos opciones de sobra.

_ Tienes razón, debería calmarme.

_ De cualquier modo Rossetti, confía en mí. La señorita Marlyn es la indicada.

_ De acuerdo Rodik.

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