Alex se hace a un lado y ellos se estrechan en un abrazo.
—Estoy bien —susurra, poniendo todo de sí, para poder hablar, ya que le costaba por el dolor bastante insoportable que sentía.
—¿Qué fue lo que pasó? —cuestiona Ian y ella levanta los ojos para verlo.
—Explotó el auto —responde, dándole una mirada significativa y esa contestación fue producto de una vociferación colectiva por parte de los hombres.
Ellos sabían a qué se debía esa explosión y quien la había provocado.
Fernando retoma su camino para salir del lugar, seguía sobrando, nadie se había percatado que él se encontraba ahí y tenía que salir, ya la había puesto a salvo, ya estaban sus amigos y ya estaba su novio. Ya no tenía nada que hacer. A un paso de cruzar la puerta, la voz de Lina lo detiene con brusquedad.
—Fernando —Él gira para verla, al igual que todos giran para ver a ese tal Fernando, el cual nadie había visto—. Gracias —Le sonríe y Alex mira con el ceño fruncido—. De verdad, gracias por traerme hasta aquí.
Fern