Capítulo 96. Una traición compartida
Irina no reaccionó como Alex esperaba. No hubo un grito, ni una expresión de incredulidad. Apenas un ligero endurecimiento en su mirada, un suspiro profundo que dejó escapar sin darse cuenta.
Alex regresó a mirarla y entrecerró los ojos, analizándola.
— ¿Por qué no pareces sorprendida? —Preguntó con duda.
Irina soltó una risa vacía, sin humor.
—Tal vez porque no lo estoy.
Alex frunció el ceño, esperando que continuara.
—Entonces sí sabías lo que James hacía.
— ¡Claro que no! —Espetó Irina—. Pero sospechaba que tenía una aventura. Y la manera en que Bianca se comportaba al hablar de él. No sé si fue mi sentido de mujer, o quizás, en algún punto, perdí la capacidad de asombro.
—Así es como James puso una trampa a cada uno, y Bianca era su seguro en contra de Marco, pero al hacerse mi esposa no tenía nada que lo hiciera escalar a jefe —Alex alzó su laptop y señaló un escritorio—. Lista para husmear.
— ¿Qué harás?
Alex sacó la hoja arrugada que era el regi