Capítulo 153. Al despuntar el día
Al amanecer, previo a que los niños se levantaran, Irina y Alex disfrutaban de su tiempo juntos.
Despiertos desde muy tempano porque hoy el día sería muy duro.
Alex estaba sentado en el borde de la cama, ya estaba completamente vestido y se ajustaba los zapatos.
Irina se le acercó por la espalda y lo abrazó, colocando su barbilla en su hombro.
—Quiero que vengas conmigo al hospital.
Irina hizo un mohín.
—No lo sé Alex, no creo que mi presencia le haga bien a Bianca.
—No quiero esconderte.
—Debemos ser cautos.
—Creo que justo lo contrario, pues si lo que me conviene es la muerte de Bianca para librarme de ella, no pude ser yo quien hackeara la lista de órganos.
—Nadie tiene que culparte.
—Tu amigo Santiago no tardará en dar con la hipótesis.
Irina lo pensó un momento.
—Creo que podríamos confiar en Santiago.
Alex hizo un sonido de inconformidad.
—No iré como cerdo al matadero.
—Pienso que él podría ayudarnos. Fue quien acabó con la ame