Capítulo 149. Cuando el dolor rompe las barreras
Alex salió del hospital y se apoyó contra su auto, inhaló profundamente antes de marcar el número de Marco.
Sabía que esta conversación no sería fácil.
Sabía que Marco no aceptaría excusas.
El teléfono sonó dos veces antes de que Marco contestara.
— ¿Está hecho? —preguntó sin preámbulos.
Alex cerró los ojos un segundo, luego habló con calma.
—No pude hacer nada. Bianca cayó en crisis.
—Pero pudieron anestesiarla. ¿Qué rayos pasó?
—Me refiero a que su cuerpo entró en crisis, no su mente.
Marco se quedó en silencio un instante.
—¿Cuándo la podrán estabilizar y hacerle el trasplante? —preguntó Marco, su voz más baja, más peligrosa.
Alex mantuvo su tono firme.
—Bianca tuvo lo que llamamos una tormenta metabólica. Por ahora su cuerpo no resistirá una operación tan delicada, debe recuperar fuerzas.
— ¡Pero su corazón no sirve! ¿Cómo recuperará fuerzas si requiere de un corazón?...
—Lo sé, y los médicos hacen todo lo que pueden.
Marco exhaló con