Los Acuerdos y EL Nuevo Orden
La sala de reuniones en un gran salón de reuniones en el castillo Masquerade era imponente, con paredes de piedra antigua que resonaban con los ecos de conversaciones acaloradas y planes estratégicos. En el centro, una gran mesa de roble oscuro, rodeada por los representantes de los reinos sobrenaturales, estaba dispuesta para una serie de negociaciones que cambiarían el futuro de todos los dominios. Damian se encontraba al frente, con su presencia firme y la mirada decidida. A su lado, de pie, Renard, Aria y Roman vigilaban el ambiente, asegurándose de que todo transcurriera sin sorpresas. La tensión en el aire era palpable, pero también había una sensación de unidad que, aunque frágil, era crucial para lo que estaba por venir.
Alessia, aún en su sueño protector, había dejado claro que el futuro de Masquerade y de los reinos sobrenaturales dependía de esta reunión. Todos los clanes, los reinos, los diferentes pueblos tenían que trabajar unidos. Y la prim