Habilidades Vampíricas

Damian lanzó una risa baja, algo nerviosa, ante las palabras de Sasha. Un toque de humor era justo lo que necesitaba para aliviar la tensión que se había acumulado en su pecho. Sin embargo, la sensación de sus colmillos aún intactos en la boca lo dejaba inquieto. Cada vez que pensaba en eso, el terror de no poder controlarse se apoderaba de él. Nunca había experimentado algo así y mucho menos en este contexto, en el que su cuerpo respondía de manera tan instintiva, sin que pudiera racionalizarlo o controlarlo.

- Desde cuándo eres tan sabio, chico. - se burló Damian, intentando restarle importancia a la situación, pero su tono no dejaba de ser grave, tenso.

Sasha soltó una carcajada antes de responder con su típica arrogancia, que solo alguien con su experiencia podría permitirse.

- Tengo 180 años m&