Olivia River. Nunca soñó con otra cosa, que no fuese ser una de las mejores cirujanas de la ciudad de New York, pero su vida cambio de una manera inimaginable, pues ya no era doctora, ahora era una hechicera en un mundo que nunca creyó de su existencia, pero allí no solo encontrara la verdad de aquella vida que al parecer la esperaba, también encontró el amor, un amor tan puro y perfecto. Que la conllevará a proteger su nuevo mundo de todos y de todo, sin importar las consecuencias
Leer másEn el principio el mundo místico estaba solo habitado por dos grandes dioses, aquellos eran una pareja completamente enamorada, el dios sol con sus hermosos cabellos rubios y ojos verdes era personificación de la masculinidad, el dios era fuerte y lleno de sabiduría, lleno de felicidad y muy activo, se podría decir que era la felicidad en persona, aquel con sus brillantes emociones y gran sonrisa, había enamorado por completo a una hermosa diosa que poseía su cabello tan negro como la noche y unos ojos tan preciosos que hicieron que el mismo dios del sol se postrara a sus pies, ella era hermosa, tan hermosa que el dios quería crear una raza a la imagen y semejanza de la diosa, aquellas serían las únicas con el privilegio de escucharlos, serían las niñas de sus ojos, pues solo unos seres tan perfectos que se parecieran a su amada merecían ser llamadas sus hijas digna de su belleza, fuerza y proeza, llegando a la decisión de crearlas después de su caótico inicio con el mundo místico
Ellos se habían unido en cuerpo y alma. A esa unión le llamaron solunar, la unión de dos almas y dos cuerpos que pasaban a ser uno, una unión que nunca sería separada por ningún ser, se amaban y por ello crearon los solares y los lunares, crearon la vida y los paisajes, crearon un mundo completo solo en busca de demostrar el amor del uno por otro
ellos al ver su mundo tan vacío sintieron que solo su amor no era suficiente, era hora de tener hijos, de lograr sentirse satisfechos o enojados por sus acciones, querían saber que era amar a otro ser que no fueran entre ellos mismo, por lo que al principio solo crearon dos razas, aquellos eran los dragones y sus favoritos los strobianos, eran sus favoritos, poseían magia y eran seres que demostraba la perfección de ambos dioses, estaban tan complacidos con sus dos razas que dividieron el mundo en dos solo para ellos, los dragones eran inteligentes amables y compasivos, mientras que los strobianos demostraban fuerza y determinación, no había nada más que pedir ante los dioses su creación era perfecta, era digna de ellos
pero entonces los strobianos se habían salido de su camino, sus amados hijos hacían y creaban cosas horripilantes, destruían la vida a sus alrededores y los lastimaban cada que ellos actuaban de manera insensata contra ellos mismo, el temor y el amor por sus creadores se había ido por completo, se habían convertido en seres que ya no temían en nada, que ya no pedían bendiciones a nadie, eran seres que se demostraba que el mundo sin fe y sin a quien temer se iría en completo caos, aquello lastimo a los dioses, a lo que el dios sol a pesar de ser el ser tan brillante demostró que podía ser tan vengativo con quien hacía llorar a su amada esposa, que los castigo, los hizo de la peor manera posible
los strobianos habían desaparecido, pero con ello habían nacido una nueva raza, aquellos eran los tan temerarios y monstruosos Oscurs, seres que el mismo dios sol se encargó de enterrar en lo más oscuro del mundo místico en el que su amada esposa la diosa luna no lograse verlos jamás, él no permitiría que la volviesen a hacer llorar, por lo que aunque no podía desaparecerlos de la faz de la tierra mística, se encargó de esconderlos lo más cuidadosamente posible, el problema con aquella decisión fue el corazón roto de su amada esposa, su diosa luna estaba destrozada, creía ser una completa inútil al no lograr que sus amados hijos fuesen dignos del amor de su esposo, para el dios sol habían sido lo más triste jamás visto
por esa razón creo a las místicas llamadas shawares, mujeres guerreras, poderosas y hermosas que eran la viva imagen de como lograba ver el dios ante sus ojos a su amada diosa, la diosa luna completamente complacida con el regalo del dios sol, hizo lo mismo por aquel, le regalo la creación de como ella veía la promesa en su ser, quiso darles seres que lo representaran al máximo y mostraran que como él siempre solía indicarle a su amada que en lo sencillo estaba lo espléndido, aunque siempre solía indicar que su hermosa diosa con toda su belleza exagerada y su estilo intocable era perfectamente ante sus ojos, pero solía desvivirse por los pequeños regalos de la vida eterna, la diosa estaba tan complacida, tan feliz de ver seres tan hermosos, además de aquellos monstruos que habían creado juntos después de los dragones y los strobianos, que decidió también darle aquel regalo a su perfecto solunar
La diosa creó a los hicrarianos solo como un regalo ante el dios, indico que sus reyes serian dignos proveedores de su amado, hombres fuertes, masculinos y dignos de la admiración de las otras razas, ellos predominaran en el mundo, mostrarían que sin magia, lograrían ser tan fuertes y sabios como lo era su amado dios sol, al cual le darían tributo y mostrarían que serían dignos de su gran obsequio
con ellos las razas estaba completas, el mundo místico se había creado según los deseos de la pareja, los grandes dioses habían hecho todo según sus deseos y al ver que todo estaba como lo deseaban observaban en la distancia a sus amados hijos con amor y esperanza de que esta vez las cosas funcionarían, que esta vez la vida en el mundo místico no sería un completo caos, como lo había sido en su primer intento, trágico y desastroso que causaría estragos en la vida actual del mundo místicos y tendría que tener la ayuda de los dioses, quienes no solían interferir en la vida de sus amados hijos
--vamos Olivia puja, tú puedes cariño tú puedes…--Elek estaba desesperado, Olivia no le había permitido adentrarse en la habitación, no podía más, quería el mismo ir allí y ayudar a Olivia a que sus hijos salieran, escuchaba una y otra vez voces que intentaban tranquilizarlo, mientras él quería volverse loco porque no era suficiente con solo escuchar sus voces<<tranquilo padre ella está bien, nosotros la cuidamos a ella y a nuestro hermano>>--lo dicen como si fuese tan fácil, pero este es el parto más difícil que he visto en Olivia, ni siquiera las gemelas fueron tan difíciles, aunque yo no estuve en el suyo lo lamento…--se escucharon risitas en su oído y supo que sus hijos no habían parado de reír por palabras, pues seguramente les parecía extremadamente tonto que su padre no dejase de dis
El castillo del sol mostraba todo su esplendor, no había nada comparado con su belleza, los aldeanos celebraban y canataban canciones para celebrar que la guerra de los mil siglos había terminado, que ya todo había llegado a su fin, que la paz llegaría al mundo místico y que así esperaban vivir para toda la eternidad, tanta era la armonía, que se escuchaba como los hicrarianos celebraban fuera del lugar, mientras que el castillo del sol hacia un banquete con los guerreros de la luz y la nobleza para celebrar el fin de la historia oscura de una guerra que creían no acabar jamás.En aquel banquete se celebrar no solo la victoria, también se celebraba la valía de caídos en combate, de los guerreros de la luz cuyas vidas habían extinguido en el mundo de los místicos y habían procedido a estar ene l mundo de los dioses para toda eternidad, se celebrará la valentía
Olivia se había levantado de inmediato mientras se separaba de su hija, Faith podía notar en la mirada de su madre, el disgusto, sensación de abandono, pero sobre todo se mostraba la sensación de estar completamente desilusionado, el problema es que Faith no entendía como había llegado ella esa conclusión de estar decepcionada, más que todo de ella misma, no lograba entender por su madre sentía que había fallado como madre, que había fallado a sus hijos, eso no era verdad, sus hijos la amaban, la amaban como a nada, la amaban incondicionalmente y Faith le lastimaba que su madre pensara de aquella manera--sé que estas muy enojada, sé que estas triste por todo, pero hablaremos lo juro lo haremos, no puedes simplemente dejara esta guerra así, hay que avanzar…--Olivia quien tenía tantos sentimientos encontrados, ignoro el gesto de su hija al ofrecerle su mano para que
La palabras duras de Bun, parecían haberle hecho un gran daño a Egan, pues el rey de los arcaicos, o mejor dicho antiguo rey de los arcaicos, había puesto una expresión amarga y dura al escuchar la francas pero sinceras palabras de su amigo, de su aliado, del que él consideraba lo único que le quedaba de aquel mundo oscuros, parecían que tener compasión no servía de nada, parecía que tener a alguien con quien ser considerado no era de utilidad, solo hacían que esperar de nadie, no debías simplemente esperar a que buscaran la manera de herirte, no podía creerlo, no podía simplemente aceptar el hecho de su vida fuese de aquella manera, él amaba a Bun, lo amaba como el hermano que una vez llegó a pensar que era, pero aquello había acabado, el Egan amable se había muerto con la traición de Bun, y aquello lo iba a demostrarEgan había la
Todos se habían quedado completamente paralizados, no había el más mínimo movimiento, era tal tención en el lugar que cada uno de ellos parecían estar a la guardia, Egan estaba allí, increíblemente irreconocible, no había una pizca del hermosos arcaico de ojos rojos que alguna vez había llegado estar frente a todos, la vista era tan sorprendente que incluso Orien y Faith quienes sabían que algo como esto ocurriría no podían creer la imagen que mostraban sus ojosLo más terrible fue que no había tiempo para analizar las circunstancias, había algo más grande que llegaba a preocuparle a los guerreros de la luz y aquello era que si allí estaba el rey de Strobos, probablemente vendría un gran ejercito a su lado, aquellos eran los pensamientos de los guerreros y de los reyes que comandaban los guerreros de la luz, pero no fue de aquella manera, Egan e
Qué imagen tan asquerosa y ruin se mostraba ante ellos, que imagen tan triste y lamentable se mostraba en todo su esplendor, solo el guerrero más fuerte y más hábil con sus sentimientos no demostraría ningún tipo de expresión o consternación al ver semejante cosa ante sus ojosAllí estaban ellos, místicos muertos con cuerpos putrefactos y sin órganos, desapareciendo con el aire putrefacto e impuro del lugar, era la imagen más asquerosa que jamás habían visto todos los míticos, no podían creer que ellos hubiesen tenido una muerte tan ruin, habían niños, mujeres y hombres de toda clase de razas, todos mostrándose como si de trofeos de guerras o advertencias se trataran, era una imagen que no cualquiera pudiese soportar en sus corazón era algo que hacia lamentar a todos los presentes hasta el punto de casi llorar--malditos, son
Último capítulo