Capítulo 16. El Accidente Inesperado
Las semanas transcurrían con la fluidez de la vida universitaria alemana.
Los estudiantes se habían adaptado a su rutina diaria, percibiendo en sus salidas diurnas un entorno saludable, una delincuencia mínima, una abundancia de ofertas culturales y de ocio, y una excelente red de transporte público: todas esas cualidades que definen a las ciudades germanas.
Por las noches, entre las cinco y las ocho y media, los teatros y las óperas cobraban vida, y las calles se iluminaban con una perfección que invitaba al disfrute.
Carmen Esmeralda, junto a sus inseparables amigas Teodora y Julia, continuaban encontrándose a pesar de sus apretadas agendas repletas de actividades extracurriculares. En esos breves encuentros, compartían sus vivencias y experiencias, enriqueciendo su conexión.
"Amigas", comenzó Teodora, con una chispa renovada en sus ojos, "Estudiar en Alemania nos ofrece muchísimas ventajas a los estudiantes internacionales….
… Lo que hace esta experiencia aún más increíble es la