ADVERTENCIA:
Este capítulo puede contener ligeras escenas de sexo. Si no te agrada este tipo de contenido, te recomiendo esperar a salir de la clasificación +18
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POV Alaia:
Me detengo en seco, congelándome en mi lugar al ver esa enorme cama en medio de la tenue penumbra, adornada con cientos de pétalos carmín. Alguna vez leí en uno de los libros que Bia me prestó cómo un amante había adornado con devoción la alcoba donde pasaría su primera noche con su amada. Cuando leí aquello me pareció romántico, ahora... No sé qué sentir.
Aunque no lo quiera, la imagen del "monstruo" empieza a cambiar lentamente. No sé en qué creer, si en los gestos hermosos que me muestra a momentos o en el monstruo que yo creo que es. Es tan confuso.
Mi interior se halla en una guerra sin tregua. ¿Un monstruo es capaz de hacer algo tan hermoso solo para tenerme en su cama? ¿Soy tan ingenua al sentir cierta emoción? Todo me parece tan bonito como aterrador.
Siento una sigilosa presencia a mis espaldas, pero no