CAPÍTULO 28: Casualidades...
Gema
Bel está conmigo en la zona de descanso, ella lee un libro un poco guarro mientras que yo intento concentrarme en cualquier cosa menos en lo que realmente me ronda la cabeza. Kai volvió a insistir en que tomáramos una copa. No sé si debería aceptar o no. Dijo que, si él ganaba, esa copa se transformaría en una cena… pero como fui yo quien terminó ganando, supongo que no insistirá más.
De pronto, sin poder evitarlo, una imagen me asalta la mente: Leonardo. La forma en que me miraba: intensa, profunda.... Me estremezco y muevo la cabeza hacia los lados para intentar sacarlo de mi cabeza o por lo menos para que Bel no se de cuenta de que algo me preocupa e intente sacarlo a toda costa.
No debería pensar en él.
A diferencia de Kai, Leonardo es más…inalcanzable. O por lo menos para alguien como yo, criada por un vampiro antiguo.
De repente huelo un olor familiar que proviene del pasillo: un hombre lobo. Un hombre lobo que conozco.
Agudizo mi oído y escucho una risa cantarina que no