ULRIK
—¿Te apetece salir por ahí a beber algo? —Malek me miró curioso y luego se sentó a mi lado en el sofá, recostándose y cruzando la pierna—. Podríamos relajarnos. ¿Por qué trabajas un sábado? Pensé que habías dejado eso.
—Son cosas que surgen —comenté desinteresado y me eché hacia atrás.
Al segundo siguiente, tenía su mano jugando con mi corbata, lo que no me incomodó para nada.
—¿Entonces?
—Sabes que no tengo mucho tiempo para salir por ahí estos días… he estado muy ocupado y…
Pero, antes de que pudiera terminar, sus labios sellaron los míos, y al separarse, me miró con picardía.
—¿Un rapidito en la oficina?
Fruncí el ceño.
—¿Estás urgido?
Puso cara de ofendido al principio, pero luego se echó a reír.
—Solo quiero tener sexo, ¿no es esa una parte de nuestra relación?
Se me encimó, sentándose a horcajadas en mi regazo, y siguió jugando con mi corbata.
—¿Viniste solo por esto? —murmuré, consciente de que sus manos bajaban a mi torso.
—Un poco, sí. Pero en realidad quería ir a tomar