Capítulo 34

Me levanto del sillón y Regi se recorre hacia la orilla de su cama, dejándome un espacio para acostarme a su lado. Cuido no aplastar ningún aparato o venoclisis al acomodarme. Ambas vemos el techo con atención, ella recarga su cabeza en mi hombro y aunque sé que esto la tortura, no llora, supongo que ya se acostumbró al abandono de su mamá.

—Dijo que volvería en un par de días, que dejaría algo de dinero en su cajón por si necesitaba y que cualquier novedad le mandara un mensaje porque no iba a atender llamadas.

—¿Cómo te sientes? —Tomo su mano y entrelazamos los dedos.

—No sé qué es peor, que tu esposo se vaya a trabajar con su amiga, la golfa esa, o que mi madre no me quiera y no le importe abandonarme a mi suerte —dice casi en un susurro—. No sé quién está más jodida. —Empieza a reír y a llorar al mismo tiempo.

—Sabes que cuentas conmigo y con Kony…

—Lo sé… Lo he notado, son lo único bueno que me queda.

—Creo que deberías de dormir

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo