—¿Qué quieres Yakov? ¿La fórmula? Te la doy, ¿quieres follar después de todo esto? Sin problemas, puede ser relajante para ambos. —Le guiño un ojo—. ¿Quieres unirte a La ‘Ndrangheta? Creo que Sforza estaría más complacido contigo que con Nikolai.
—¿Ah sí? ¿Eres capaz de hacer todo eso por mí? —Apoya su mano en mi muslo y lo amasa con lujuria—. Eres una perra traidora, ¿cómo sé que no me traicionarás a mí también?
—Puedo hacerlo, pero por ahora tienes mi vida en tus manos, Yakov, así que aprovéchalo, porque sé perfectamente bien que necesitas la fórmula.
Me toma por el cabello y apoya su pistola en la base de mi mandíbula mientras recorre mi rostro con esa mirada lasciva.
—No puedes juzgarme cuando tú fuiste quien traicion&o