—Hermosa, alta, ojos verdes y grandes, pestañas largas, rubia, parece una maldita Barbie. —Después de describir a esa tonta, tomo el chocolate y leo la etiqueta, se lo regreso—. No me gusta el coco.
—Pero… ¿te gusta el chocolate?
—Sí, me gusta el chocolate, pero este chocolate tiene coco y no me gusta el coco. —Sigo con la mano estirada hacia él esperando a que tome su golosina de regreso.
Tuerce los ojos y me arrebata el dulce, lo desenvuelve y se lo mete a la boca para después buscar otro dentro de su saco.
—¿Pasas? —Lee la etiqueta y me ve fijamente con los ojos entrecerrados.
Sacudo la cabeza como negativa.
—¡Di nuovo! —exclama exasperado antes de meter de nuevo la mano a su saco. No puedo evitar sonreír. Saca otro chocolate y vuelve a leer—. ¿Trufa?
Extiendo mi mano para tomarlo de