Fernando

Toda la familia de Roció tenían el alma en un hilo por el desastre natural, que hubo no había manera de comunicarse de decir, estoy bien, pues por primera vez en muchos años aquel estado estaba sin luz y la bahía estaba desolada, tanto que había perdido su encanto solo unos cuantos hospitales había algo de luz por los heridos y muertos que llegaban a causa de ese desastre natural.

Por una vez en la vida, Daina se sintió amada por Leonardo que a pesar de que vivían esa monotonía constante, pues él había escrito una carta para decirle que de verdad le importaba, aunque no lo pareciese.

Pasaron los días, Leonardo había salido de peligro, pues de milagro se había salvado al despertar, vio a Daina que estaba leyendo un libro, la miro tan tierna que pensaba que no le había tocado una mejor mujer, no la quiso interrumpir solo se quedó mirándola o mejor dicho admirándola, pues ella era muy bella tenía su cabello negro azabache corto como a Daina le gustaba ella notó que él, la estaba mirando empezó a sonrojarse, pues le daba pena que la estuviese mirando por lo que volteo.

 No quería interrumpirte mi amor  respondió Leonardo tratando de sonreír.  Te vez muy bella sonriendo  le dijo Leonardo extendiendo su mano, quería que le tomara la mano.  Aunque no lo creas, eres la mujer más bella que mis ojos han visto  respondió Leonardo haciendo que ella se pusiera de pie y se acercara a él.  ¿Sabes algo? Siempre te voy a querer  le dijo Leonardo haciendo que ella de repente agachara la mirada, sus ojos se pusieron cristalinos de repente, así era ella sentimental, inconscientemente y sin decirle nada, ella lo abrazó haciendo que él sonriera y sin decir nada ella lo besa, pues a pesar de todo ella lo quería y también lo amaba a pesar de que su relación era una monotonía constante.

Sin embargo, ella quería que fuese el que se quedara a su lado, a pesar de su falta de tiempo se separaron lentamente Leonardo le sonrió y le beso su frente, adoraba besarle el cabello y su frente acariciando su mejilla.

 Te amo Leo  hablo de pronto Daina.

 Y yo a ti  le respondió Leonardo ella estaba por responder cuando su hermana Roció la interrumpe.

 Daina necesito hablar contigo  le respondió Roció llamando la atención de su hermana.

 Que sucede hermana  le dijo Daina saliendo de aquella habitación.

 ¿Es en serio que le darás una oportunidad a Leonardo después de todo lo que te hizo?  pregunto su hermana furiosa.  Daina Leonardo no merece que tú lo perdones así porque sí  le dijo Roció tratando de convencerla de que lo dejara.  Dime una cosa ¿Es por qué papa está obligándote que te quedes con Leonardo?  le pregunto Roció haciendo que Daina agachara la mirada, tenía que quedarse con él, pues su padre no le permitía que saliese con más muchachos vamos no la dejaba a que tomara sus decisiones.

Daina se quedaba callada, pero Roció sabía lo que le pasaba, la conocía tan bien que pensaba ayudarla para que dé una vez por todas, ella se sintiese un tanto libre, sin embargo, ella se preguntaba como sería la ciudad de Puebla ¿Le gustara? Esa pregunta le rondaba por la cabeza, caminaba de un lado a otro, pues se aburría de estar en un solo lugar, tratando de poner sus sentimientos y su cabeza en orden, pues por el huracán que no tenían ni siquiera para comer la tenía estresada viviendo en la total oscuridad en la noche ella pasó a ver a Leonardo quien estaba mirando hacia el techo, pues no tenía nada de sueño.

 ¿No puedes dormir?  le preguntaba Leonardo mirando a Daina con la poquita luz que entraba por la luna.

 No  hablo Daina tratando de sonreír.  Mi papá me dijo que me iré a Puebla  respondió Daina avisándole a su novio.

 ¿Estás, segura de querer irte?  le pregunto Leonardo, pues quería saber si ella estaba segura de irse o por qué su padre la estaba obligando. Pero Daina se había quedado callada de nueva cuenta, por lo que Leonardo le toma de la mano tratando de calmarla.  Si no estas segura puedes irte conmigo, nada me haría más feliz que tú y yo formáramos una familia  respondió Leonardo haciendo que Daina sonriera, pero tenía miedo de casarse y que ese matrimonio fracase como su padre y su madre le habían repetido hasta el cansancio si ella tenía comunicación con su madre, pero no tenía una buena relación como ella quería.

Muchas veces extrañaba a su madre, pero también sentía algo de rencor o mejor resentimiento, su madre quería que Daina confiara en ella, pero ella no le tenía confianza, simplemente eran dos extrañas, Leonardo le dio un beso en la mejilla a su novia le tenía que tener paciencia, ya que ella se mostraba distante y un tanto perdida sabía que tenía ansiedad y depresión trataba de luchar con ello todos los días y él trataba de ayudarla, aunque sea un poco.  Yo te prometo que si vives conmigo seremos muy felices  le respondió Leonardo tomándola de la mano, pero Daina estaba confundida, no sabía si vivir con él o no le daba tantas vueltas que no sabía por dónde empezar quería mucho a Leo, pero tenía miedo de tener hijos y no ser la madre que sus hijos esperarían.

Mientras que Fernando caminaba un rato por el parque para tratar de olvidar las constantes peleas que tenía con Alexa, su gran amor o mejor dicho el amor de su vida le dolía perderla, temía perderla, sin embargo, no quería aceptar que tenía un vicio enorme su hijo era lo único que lo mantenía a flote se estaba destruyendo lentamente, pues también su depresión quería acabar con él y por eso tomaba a diario para olvidarse de todo lo malo que le estaba ocurriendo él veía su celular checando mensajes de su esposa, pero no había nada.

Alexa quiso ayudarlo teniéndole la mayor paciencia posible, pero sentía que ya no podía más, por lo que opto por separarse de el aunque en el fondo le doliese como nunca, pues pensó que era lo mejor esperando a que llegara Fernando para que se llevara su maleta hasta que llega él un tanto tomado como siempre.

 ¿Y esa maleta?  le pregunto Fernando viendo esa maleta un tanto desconcertada.

 Es mejor que nos separemos Fernando  respondió Alexa dejando sin habla a Fernando.

 Esto tiene que ser una broma, ¿Verdad?  le pregunto Fernando, pero ella dijo que no.

 Es la realidad quiero que te vayas de la casa, ya no pienso soportar a alguien que se la vive en la bebida todos los días  hablo Alexa haciendo que Fernando negara con la cabeza una y otra vez.

 Por favor, Alexa, esto lo podemos solucionar  respondió Fernando tratando de encontrar una solución, algo que claramente no había.

 lo siento, pero ya no hay solución, es lo mejor para los dos, por favor vete Fernando  dijo Alexa tratando de sostenerse fuerte, pero por dentro sentía que se Moría por lo que Fernando agarro su maleta y decide irse haciendo que ella cayera de rodillas llorando desconsolada al ver que su matrimonio se estaba derrumbando...

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