**Parte 1 – Isabela, Lago de Como – 8 semanas después del nacimiento**
Adriana Isamar ya pesa 6.2 kilos, tiene dos hoyuelos que matan y duerme cinco horas seguidas (milagro que celebramos con champán sin alcohol).
Hoy es sábado y la casa está patas arriba porque vienen visitas especiales.
A las 11:00 a.m. aterriza el jet privado de Máximo en Linate.
Doña Adriana ha perdido la cabeza:
- 47 globos rosa pastel y dorado flotando en el techo del salón.
- Mesa de dulces dominicanos (besitos de coco, jalao, dulces de leche) que mandó traer desde Santiago.
- Caldo de gallina hirviendo desde las cinco de la mañana “para la parturienta que viene”.
Yo estoy nerviosa. Hace meses que no veo a Cata en persona.
El coche negro entra por la reja a las 12:30.
Primero baja Máximo, más grande que nunca, camiseta negra ajustada, barba perfecta, gafas oscuras.
Luego baja Cata…
Dios mío.
Barriga ENORME, redonda, alta, de ocho meses y medio. Camina despacito, mano en la