58

Ver asomar la primera aleta acercándose me hizo retreparme en el sillón, porque en ignorancia de chica rural pensé en tiburones. Entonces otra aleta apareció, y otra, y otra, y un momento después, media docena de delfines saltaron en la estela de espuma que dejaban los motores.

Me incorporé fascinada, acercándome al borde de la cubierta para verlos mejor. Los delfines avanzaban a una velocidad sorprendente, saltando a intervalos regulares, acercándose al yate. Mirarlos me arrancó una risa infantil, de pura alegría.

Sal debió escucharme desde la cubierta superior, porque un momento después llegaba a mi lado a ver qué ocurría. Se volvió hacia el interior de la cubierta principal, desde donde el capitán timoneaba, y le gritó algo. Los motores se detuvieron y el yate continuó avanzando un poco más por pura inercia.

—Ven —me

Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP
Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP