—¿Cómo se siente el agua?
—Muy fría… ¿No podrías traer más agua caliente? —La promesa por parte de la muerte, se cumplió. Mi baño de agua caliente llegó a mi tan pronto como me sacaron de la cocina con la excusa de descansar, mis músculos tensos se relajaron y mi cuerpo aún temblaba un poco por la frialdad del agua.
La mujer en mi compañía asintió y salió de la habitación cargando los baldes para buscar el agua, dejando en el baño solo mi presencia en conjunto a todos los ramos de flores que decoraban el baño, apenas dejando un pequeño tramo en el suelo para que las personas puedan caminar.
Me gusta este lugar, me tratan como una reina y los callos en mi mano desaparecieron, dejando en su lugar solo unas manos renovadas después de años forzados.
¿Será algún tipo de magia del lugar?
No pude evitar hacerme esa pregunta mientras miraba mis manos, una piel levemente tostada con piel perfecta, una que jamás pensé lograr en mi vida.
Incluso esas pequeñas estrías en mi vientre desapareciero